Indo Jax nació en 2007 cuando su propietario, Jack Viorel, se propuso compartir su amor por el océano y por surfear olas. Viorel, un maestro de escuela, buscaba una forma de trabajar durante los veranos y decidió abrir un campamento de surf con fines de lucro en Wilmington, Carolina del Norte. Una vez que todo estaba en marcha, el Boys & Girls Club se puso en contacto con él para que dirigiera una clínica para ellos y, más tarde, un enlace de una escuela para niños con discapacidad visual. A partir de ahí, Viorel convirtió su programa en una organización sin fines de lucro y amplió aún más sus programas para incluir campamentos para niños con autismo, cáncer infantil, fibrosis quística y más.
Si bien existen varias organizaciones sin fines de lucro que ofrecen programas de surf de un día, Indo Jax es único en el sentido de que sus campamentos duran tres días. Tres días les dan a los niños, especialmente a aquellos que están nerviosos, la oportunidad de enfrentar desafíos y desarrollar sus habilidades a lo largo del programa.
“Cuando uno se mete al mar, la sensación es increíble”, afirma Steve Pérez, miembro de la junta directiva y responsable de la recaudación de fondos. “Lo que hemos descubierto con nuestros niños con necesidades especiales es que cuando los llevamos al agua y los colocamos sobre una tabla de surf, se fortalece su confianza y autoestima”.
En Carolina del Norte se organizan campamentos de verano de forma regular, y en California también hay algunos programas especiales. En los campamentos, los niños tienen la oportunidad de trabajar individualmente con un instructor profesional que los ayudará a surfear solos o en tándem, según sus habilidades. Además de los instructores, hay varios voluntarios de la comunidad local de surfistas o socorristas jóvenes que están en el agua y en la playa para mayor seguridad y listos para ofrecer ayuda.
Año tras año, el campamento se alegra enormemente del éxito de sus programas y de la forma en que estos influyen positivamente en sus participantes. Un ejemplo de ello es un niño con discapacidad visual al que el personal llama cariñosamente “Dinamita”.
Dynamite asistió a una escuela normal, donde a menudo se burlaban de él por su mala visión. Después de asistir a un campamento de Indo Jax, regresó a la escuela, donde se mostró un video de él surfeando en una asamblea escolar y rápidamente se convirtió en uno de los niños "cool". Dynamite ha asistido a campamentos durante años y ahora no necesita ninguna ayuda, salvo que le indiquen cuándo se acerca una ola. Hace dos años, le informaron que ya no podía asistir al campamento porque sus habilidades habían superado lo que podían enseñarle. En cambio, lo ascendieron a instructor, lo que lo puso muy contento.
“Más allá de los niños, a veces es el impacto que tiene en los padres, demostrando que su hijo es capaz de hacer más de lo que le permiten porque lo sobreprotegen o les preocupa que no pueda hacer algo”, dice Pérez. “Muchos padres nos han dicho que ahora van a intentar más cosas”.
El efecto dominó continúa, dice Pérez. Se invita a los hermanos a participar en el campamento y a surfear con su hermano o hermana con necesidades especiales. Más allá de la familia, el programa tiene una enorme influencia en el personal y los voluntarios, ya que pueden presenciar la experiencia empoderadora y transformadora que ofrece el campamento.
Como mucha gente, Pérez se enteró por primera vez de TANDM Surf en Shark Tank y pensó que las tablas podrían ser una gran herramienta para sus campamentos. Para los niños que se ponen más nerviosos al meterse al agua, pensó que las tablas de bodyboard podrían ofrecer una sensación más segura. Además, cree que sería una forma divertida para los padres que no son surfistas de meterse al agua con sus hijos. Está entusiasmado con las posibilidades que ofrece la tabla y, por eso, este verano, TANDM Surf se asociará con Indo Jax y tendrá tablas disponibles en los campamentos.
Si bien Indo Jax se centra en el surf y el océano, anima a las personas a aprovechar sus pasiones de manera positiva. Si bien no tienen planes de ampliar su programa, están abiertos a ayudar a enseñar a las personas que quieran hacer algo similar con su programa y ayudarlas a comenzar.
“Siempre hemos dicho que el surf no es el objetivo”, afirma Pérez. “El surf es la herramienta que utilizamos para trabajar con niños con necesidades especiales”.
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Fotografías: RunAmuck Photography
